A través del tratamiento con escleroterapia, utilizamos inyecciones con una aguja angosta muy fina para mejorar la apariencia estética de las venas arañas, tratar pequeñas várices en las piernas, y aliviar síntomas relacionados tales como dolor, quemazón, hinchazón y calambres. Cada tratamiento generalmente resulta en la eliminación del 50 al 80 por ciento de las venas inyectadas.
¿Por qué se producen las arañas vasculares?
Las venas sanas tienen en su interior unas válvulas que impiden que la sangre venosa, por efecto de la gravedad al permanecer de pie, descienda de nuevo hacia el tobillo. Cuando estas venas dejan de funcionar correctamente, se produce un cúmulo de sangre y una dilatación de las venas. Muchas veces la causa es una predisposición personal o familiar. El tratamiento consiste en eliminar las venas que funcionan mal para que la sangre retorne por las que funcionan bien y mejorar de esta forma la circulación venosa.
¿En qué consiste la escleroterapia de las várices y las venas de araña?
La escleroterapia es un tratamiento mínimamente invasivo usado para tratar las venas varicosas y de araña. En el procedimiento se inyecta una solución directamente en las venas afectadas que hace que se encojan, y a la larga desaparezcan.
Sobre las arañas vasculares
A pesar de que las arañas vasculares son un problema sobre todo estético que no conllevan complicaciones médicas importantes, su presencia condiciona a muchos pacientes, ya que le desanima a la hora de enseñar las piernas con un pantalón o vestido corto.
Tiene un componente genético clave y muchas veces las vemos en madres e hijas casi en idéntica localización. Además, influye en su aparición el trabajar de pie, los cambios hormonales, embarazos… No hay mucho que podamos hacer para evitar que salgan o progresen, más allá del uso de medias de compresión.
Su tratamiento tiene una finalidad sobre todo estética, aunque algunas personas tienen pequeñas molestias en esas zonas que también mejoran.
Sobre el tratamiento de la esclerosis para eliminar arañas vasculares
Con una aguja muy fina, se van haciendo pequeñas punciones en cada zona afectada para inyectar un medicamento que provoca que las paredes de esas venas se inflamen y se peguen, cerrando el vaso. El procedimiento no es doloroso, solo algo molesto en algunas zonas, ya que la aguja tiene el calibre de un alfiler. Las venas ocluidas dejan de ser visibles y la sangre sigue circulando por miles de pequeñas venas que tenemos en las piernas.
¿Qué resultados obtienes?
Los resultados no son inmediatos, sino que tienen que pasar unas semanas hasta que se percibe la mejoría. Los videos que muestran como la zona “blanquea” al momento pueden resultar algo engañosos, ya que solo se refleja la entrada del medicamento en las venas. Ese efecto no es el definitivo, a los minutos vuelven a ser visibles, incluso más rojas y marcadas, y no es hasta que se completa el proceso de inflamación y esclerosis cuando el resultado es definitivo. Cada zona suele ser necesario tratarla en varias sesiones para conseguir la máxima mejoría estética. Suele hacerse una media de 3-4 sesiones, aunque todo depende de la superficie afectada de cada paciente.
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